Monday, November 06, 2006

Esta es la Primera y la Última primavera...

"Ha muerto la memoria de la flor marchita
y aún no nace la promesa del capullo.
Esta es la primera y la última primavera.
No se ha abierto antes ninguna rosa."

Gonzalo Millán (1947 - primavera 2006)

Es cierto fue la última primavera
la última
tu último cigarro
tu valle de los candelabros
¿Te acuerdas Gonzalo?

Sunday, November 05, 2006

Ve como eres tú. Luego ve como eres tú y él.



“Este pavor era a su vez un eco más hondo y más lejano. Pavor nacido no de un instante súbito como aquél, sino lentamente incubado ante el estupor de la vida en uno del sexo. Pavor ante el misterio de esa sensibilidad, de ese movimiento, que no se logra llamar totalmente yo; que, temeroso y turbado, llamamos él. Pavor que –algo dormido, domo latente- sigue lado a lado en nuestra vida, haciéndonos cavilar vagamente sobre una dualidad extraña, a veces aceptada, a veces renegada. Pavor hecho pacto. Pavor permanente. Pavor de lo que tiene que ser nuestro destino así acoplado.”§


Como si nada siento asuntos cubiertos de todo§
en tu pubis
cubierto de voz
que más da lo sé y no importa

Relaciones como puentes
como la nave que se acerca
enrarecida

Nube añeja y liviana
puentes relacionados
con secretos elementales
y juegos bellísimos

Manifestación de juegos y mártires. En Matinica la otra vez estuve junto a un hombre negro. Alrededor viento y palabras como uvas eran la fuente y el vicio. Como en un oscuro callejón sujetos hablan de estilo y representan la caja del tiempo. No como reloj. Apreciación distante y común del péndulo.

La renovación es espacio de traición y flores como sujetos. De mi padre en la ventana de mi gato en mi cuello. Algo cambia cada ochocientos cuarenta y siete segundos. Algo impide correr. Solo resta espera y grito. Lo sé. Es difícil. Algo sospecha, pavor de todo por lo demás. Dudas de todos menos de ese yo o ese él encerrado en todo lo que digo. Cavilo y cierro un ojo a la mañana que me dice secretos, influencia mis pasos. Que estiro y muevo con diligencia. A todo llamo pavor, que será de esto, no lo sé, pero callo. Alrededor viento y palabras como uvas. La fuente y el vicio.
Ven de que se trata el ser que se manifiesta en mi exceso, en la simultaneidad de pasillos. En el hotel que esconde a los amantes y a los gatos siempre en grupos que juegan a ignorarnos. A subyugar el verdadero centro de los comedores.
Entro en la versión versallesca del baile. Algo momentáneo se pasea como fuente. Comienzo negando lo afirmado. Incubando el estupor de mi vida cuando sobrepase al exceso. La fuente que no cesa es el comienzo de todo una vez más cuando arena instaura su territorio en mi estado y no hay sentido en todo este ritual, distante y estrecho, en lo que no fue ni será, pero se ejecuta y la arenilla corre por todos lados. Mientras pienso en los relojes como cosas imprecisas cargadas por error, un viento los derriba y comienzan de cero. Busco semejanza y parte. Como el hijo que no nace y la madre que llora en su ventana mientras no oscurece. Como cuando se parte y dan ganas de reír, como cuando digo algo y no encuentro referencia.
Camino sin ganas, otra vez, por la misma ciudad y agonizo en forma de pequeños resplandores. Hay un árbol que se yergue en una esquina. Una ausencia de nave nace en el templo de las musas. En la edad en que todo se cree. La ciudad que cae en su exceso.


“Y desde entonces-como todos los hombres por lo demás- has experimentado como un recelo ante el intruso que gobierna, que puede gobernar y subyugar apenas se apodere de tu verdadero centro de vida, de tus IDEAS.”§




§ Juan Emar, Diez.
§ LO OCULTO
§ Juan Emar.

Saturday, November 04, 2006

La poesía no puede ser de otro modo

"Por el cual cuando me empiezan a doler los pies prefiero la cama a cualquier otra cosa incluyendo a la poesía que voy a decirlo todo esta noche eres tú" Enrique Lihn

No puede ser de otro modo
todavía veo a los tristes leopardos de una era pasada
como parásitos en las vitrinas
y el triste baco que come de mi
y muere de desastre.